Soltar lastre

Uno de los cambios más grandes que se han operado en mí en este 2012 ha sido el de ser más eficiente en cuanto a mis amistades. Básicamente sopesé lo que me aportaba cada persona de mi alrededor, y de quién me aportaba nada o más cosas negativas que positivas, me alejé.

Parece algo frío ,¿verdad? Sí, está claro que en una relación siempre hay alguien que da más, pero cuando una da el 98% , esto llega a agotar y a frustrar. Incluso puedes llegar infravalorarte pensando que estás haciendo algo mal, que es culpa tuya y sin querer vuelcas esas frustraciones cabreándote con esa persona o exigiéndole algo que no te van a dar.

Tenía varias personas en esa situación, y decidí alejarme y utilizar el silencio.Nada de malas palabras o reproches, solo silencio. Si me equivocaba en mi valoración, alguna de esas personas se haría de notar escribiéndome de alguna forma por móvil o Facebook , pero eso no ocurrió. Al principio me costaba mucho no escribirles, proponerles un plan...No llegué a caer en esa tentación y conforme el tiempo curó mis heridas, me di cuenta que me sentía más libre, más  ligera, sin tanto equipaje o deber autoimpuesto que nadie me pidió que tuviera . Mi autoestima escaló hasta las nubes, y me llené de una paz interior y satisfacción permanentes.

No digo que os hagáis los difíciles y no contestéis a nadie, sino que analicéis por un momento si tenéis relaciones nocivas en vuestra vida que os lastran.

Y si las encontráis, cortad las cuerdas y dejadlas volar.

No se puede vivir del pasado, o de lo que fué esa relación ayer. Si hoy ya no es necesario, mejor dejarla irse libremente y si vuelve en algún punto del futuro, darle la bienvenida.

Si no regresa, recordemos esa relación con una sonrisa.Fue parte de ese pasado el cual te ha convertido en la maravillosa persona que eres hoy.

¡Soltemos lastre, pues!